Seguro que en alguna ocasión has experimentado esa sensación tan desagradable de sentir uno de esos calambres en los dedos del pie mientras nadas.
¿A qué se deben?

Hay múltiples circunstancias que pueden provocar esos calambres, pero los más habituales son:
- Desgaste excesivo de la musculatura que, al encontrarse debilitada, y posiblemente baja de minerales, provoca que el músculo se contraiga involuntariamente. Recuerda alimentarte e hidratarte bien antes de meterte en el agua.
- Musculatura poco preparada para el ejercicio. Hay que ser consciente de la capacidad que tenemos para realizar un esfuerzo y no sobrepasar nuestras posibilidades, hagamos una adaptación progresiva.
- Rigidez muscular. Hay que calentar y preparar bien nuestro cuerpo antes de entrar en el agua, eso nos evitara sustos.
- Diferencia de temperatura. Seguramente el agua esté algo más fría de lo que estamos habituados, esto puede provocar que nuestro cuerpo reaccione intentando calentarlo mediante contracción muscular. Recuerda hacer una adaptación progresiva y comenzar la actividad una vez habituados a la temperatura.
Si padeces estos problemas, en “Ivan Nogués QUIROMASAJE-OSTEOPATIA-ACUPUNTURA” queremos ayudarte, mediante técnicas específicas y personalizadas, a superarlos.